Una Mirada Crítica al Kit Digital: Promesas, Números y Retos

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Jaime Marco

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El Kit Digital nació con un propósito loable: reducir la brecha digital y potenciar la competitividad de pymes y autónomos en España. Sin embargo, es mi opinión personal que esta iniciativa no está cumpliendo con su propósito. Es más, me atrevo a decir que es un fracaso hasta la fecha de febrero de 2025.

Orígenes y Objetivos del Kit Digital

La iniciativa surgió en 2021 dentro del marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Impulsado por el Gobierno de España a través de Red.es y financiado con fondos europeos Next Generation EU, el programa se diseñó para fomentar la digitalización empresarial en un contexto de transformación económica y social. El lanzamiento oficial se dio en 2022, orientándose inicialmente a pymes de entre 10 y 49 empleados y posteriormente extendiéndose a autónomos y empresas más pequeñas.

Impacto y Métricas Relevantes

El Kit Digital ha alcanzado cifras significativas en su difusión y adopción:

  • Beneficiarios: Hasta noviembre de 2024, se han concedido ayudas a más de 530.000 empresas, lo que representa aproximadamente el 80% del objetivo comprometido con la Unión Europea en el marco del plan de recuperación (red.es).
  • Interés en el último año: Se han registrado unas 2.000 solicitudes diarias, evidenciando un creciente interés por parte del tejido empresarial. En regiones como Soria, se señaló que alrededor del 40% de las 3.500 empresas que solicitaron el bono ya han accedido a la ayuda (cadenaser.com).
  • Agentes Digitalizadores: Inicialmente, en marzo de 2022, se contaba con un primer catálogo de 3.000 agentes digitalizadores. Este número ha crecido considerablemente, alcanzando más de 11.200 entidades adheridas para diciembre de 2024 (portal.mineco.gob.es, cincodias.elpais.com).

Críticas y Desafíos en la Implementación

A pesar de las cifras alentadoras, hay varios aspectos que me hacen pensar que no está siendo un éxito esta ayuda:

Desajuste con las Necesidades Reales

  • En lugar de ofrecer respuestas personalizadas a cada pyme, se ha optado por procesos industrializados que no consideran las particularidades de cada negocio. El propio proceso de validación te empuja a no tener en cuenta más allá de unos cuantas iniciativas técnicas que en la mayoría de casos no reflejen que la pyme necesita. Es labor de la agencia, poder tener la sensibilidad necesaria para invertir tiempo en explicar lo que hay en el mercado y como lo van a poder aprovechar.

Burocracia y Procesos Lentos

  • La tramitación para acceder a las ayudas se caracteriza por una notable complejidad burocrática. Los trámites, propios de una gestoría, han generado retrasos significativos, afectando la productividad y generando frustración entre las pymes. Esto en mi opinión mella una de las finalidades del programa de kit digital que es aumentar la productividad de las empresas, al menos en su área digital.

Inflación de Precios y Valoración Errónea

  • Seamos realistas, ahora todas las webs han pasado a costar 2.000 euros. Un coste fijo aparente que esconde una verdad, se está intentando aprovechar al máximo el bono dando lo mínimo que te piden en los requisitos. Esta práctica distorsiona la percepción del valor real del servicio. Ya que muchas pymes tienen procesos que digitalizarlos cuestan mucho más allá del bono. Y una web básica estática de plantilla de WordPress, lo siento, no cuesta 2000 euros. O al menos no costaba eso en 2021, 2020 ni 20219.

Limitaciones Técnicas y Falta de Innovación

  • Está muy popularizado el uso de WordPress, que tiene una fantástica comunidad, pero que hace tiempo dejo de ser un constructor competitivo a nivel tecnológico. Es una herramienta mediocre que usarlo para hacer una digitalización, con un coste elevado, claramente hay una diferencia alta entre el precio y el valor. Por el dinero de un bono deberíamos esperar una web personalizada, sin librerías pesadas que te impacten negativamente en el rendimiento. Muchas de las soluciones propuestas se basan en herramientas convencionales que carecen de la innovación y el rendimiento que podrían impulsar de manera efectiva la transformación digital de las pymes.

Al final paga Europa

  • Esta iniciativa tiene tintes políticos, para poder decir que se está transformando el tejido empresarial de la pequeña y mediana empresa, donde se tiene un presupuesto significativo, pero que se ha delegado en organizaciones como red.es que no puede dar abasto para hacer unas validaciones de calidad. En definitiva, ves muchas webs con el logo de fondos de cooperación europea que no representan una mejora para ese negocio.

Conclusiones

El Kit Digital, concebido como una respuesta a la urgencia de modernización en el tejido empresarial español, se enfrenta a un doble desafío: por un lado, alcanzar los ambiciosos objetivos de digitalización y, por otro, superar las barreras burocráticas y las prácticas de mercado que han limitado su potencial.

Si bien la intención de reducir la brecha digital es innegable y los números demuestran una amplia acogida, es crucial replantear algunos aspectos de su ejecución. La personalización de los servicios, la simplificación de los procesos y una revaloración del coste real de los servicios digitales son necesarios para que la iniciativa no solo cumpla con su objetivo de digitalización, sino que también impulse una transformación real y sostenible en el sector.